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☺ Había un ladrón tan bruto , que una vez se subió a un avión y en pleno vuelo se
puso a robar y ... salió corriendo .
☺ Era un hombre que tenía una peral y todos los días por la noche , un ladrón venía
a robarle peras . Así que el dueño del peral cogió un palo y fue a esperar al ladrón .
Cuando éste vino , le cogió del cuello y empezó a retorcerlo .
- ¿ Quién eres ?
El ladrón no contestaba .
El dueño retorció más ...
¿ Quién eres ?
No obtuvo respuesta .
¿ Quién eres ?
Y de tanto retorcer , el ladrón dijo :
- ¡ El mudo !
☺ Dos ladrones se paran delante de una tienda donde están expuestos magníficos
artículos y en un cartel dice : " Gran liquidación . Aproveche " .
Uno de los ladrones dice :
- ¡ Vaya manera de tomarnos el pelo !
- ¿ Por qué lo dices ?- pregunta el otro .
- ¿ Cómo querrán que nos aprovechemos ... si delante está el vidrio del escaparate ?
☺ Era un ladrón tan tonto , tan tonto , que cuando iba a robar una tienda ...
se llevaba los maniquíes ... para no dejar testigos .
☺ El juez al condenado :
- ¡ Se le acusa de haber asesinado a su madre , envenenado a su jefe , de haber
robado once joyerías , nueve banco y 15 coches ! ¿ Acaso usted no calculó
el daño que estaba haciendo ?
A lo que el condenado responde :
- ¡ No señor juez , siempre fui muy malo para las matemáticas !
☺ La diferencia entre un ladrón cualquiera y un diputado ... es que al primero ...
lo persigue la ley .
☺ Una señora confía a un médico amigo , el drama de la tortura desde hace ya
más de veinte años :
- ¡ Si supiera la tragedia que representa ser cleptómana !
- ¡ Te comprendo ! ¿Qué remedio has empleado para combatir esa desagradable
enfermedad ? ¿Tomas alguna cosa ?
- ¡ Por supuesto ... todo lo que puedo , en cuanto se distraen los vendedores !
☺ Estaba a punto de ser ejecutado en la horca, un ladrón criminal , cuando le
preguntan :
- ¿ Cuál es tu último deseo ?
El criminal contesta :
- ¡ Pues , que si me pudiesen ahorcar por la cintura ... porque del cuello siento
como que me ahogo !
« La primera de las virtudes es la alegría ; es preciso que el que obra bien ,
se regocije de su propia conducta »
Romain Rolland ( 1866 – 1944 ) Escritor francés . Premio Nobel 1915 .
