lunes, 24 de junio de 2019

CHISTES DE ANIMALES LVII





★- ¿ Saben ... Por qué no se disuelven en agua los osos pardos?
   - ¡ Porque ... no son Polares !



Había cinco tortugas que se fueron a un picnic . Cuando iban a empezar a comer ,
   notan que no habían traído el abridor de latas y sólo tenían latas de conserva ;
   entonces una de ellas dice : 
   - ¡ Bueno , hagamos un trato , yo iré por el abridor , pero me prometen que no van
        a tocar nada hasta que yo regrese ! ¿Entendido? 
   - ¡ Sí ! - dicen las tortugas . 
   Pasa un año , dos años , tres , cuatro , diez años . Y nada . Se aparece la tortuga . 
   Una de ellas dice : 
   - ¡ Yo ya no aguantó más el hambre , empecemos a ver cómo abrimos las latas !
   Y cuando empiezan a comer , la tortuga que estaba detrás de un árbol sale y dice : 
   - ¡ Yo sabía , yo sabía que no me iban a esperar ! 



★- ¿Saben ... Por qué los gatos han aprendido a ver en la oscuridad?
   - ¡ Porque no alcanzan al interruptor de la luz !




Una vaca le dice a un burro :
   - Me voy a vivir a la India . Ahí , las vacas son sagradas !
  Dice el burro : 
  - ¡ Yo me voy para México . Ahí los burros ... se hacen presidentes !



★Va una familia de piojos paseando por la cabeza de un tipo calvo . Habla el hijo
    mayor :
    - ¡ Papá , yo esto no lo veo . Vamos a otro lugar .... que éste está asfaltado !



★Una vez , una tortuga que fue a su primer día de clase y cuando llegó .... Ya estaban
    de Vacaciones .



★Dos amigos : Uno le dice al otro :
   - ¡ Pero , este perro es inteligentísimo ! ¡ Juega al ajedrez! ¡Vale una fortuna !
   - ¡ No te creas ... Le he ganado tres partidas de cinco !



En una ocasión caminaban por el desierto un forastero , su caballo y un perro . En
    cierto trayecto del camino , el caballo no caminó más y exclamó :
    -  ¡Tengo mucha sed !                              
   El forastero , al oír al caballo hablar se asustó mucho , y corrió , corrió hasta quedar
   rendido de tan tremendo susto . El perro al ver a su amo , había hecho lo mismo ; 
   casi sin poder respirar el perro y el forastero , tendidos en la arena del desierto , el
   perro exclamó: 
   - ¡ Vio que susto nos dio ese condenado caballo ! 






« No son las riquezas ni el esplendor , sino la tranquilidad y el trabajo ,
   los que proporcionan la felicidad  »
                  Thomas Jefferson  (1743-1826) Político Estadounidense .

No hay comentarios:

Publicar un comentario